V.O 287. adicciones
Con la publicación de este estudio dedicado a las “Adicciones en el Cine” celebramos el 26 aniversario de Versión Original. Fue en diciembre de 1993 cuando apareció el primer ejemplar de esta singular revista de cine que a día de hoy suma 287 monográficos y más de 6.000 recomendaciones. Más allá de consideraciones estadísticas, estos datos revelan un proyecto longevo y consolidado, fruto de una pasión extrema por el séptimo arte, casi una adicción, que además suele traer como efecto secundario la aparición de otras dependencias: la necesidad de leer y el impulso de escribir, pulsiones ambas que son compartidas por todas las personas que forman parte de la familia Versión Original.
A pesar de enfrentarnos a circunstancias tan nefastas como la situación actual de las revistas culturales, llevamos más de un lustro enganchados a la difusión desinteresada del cine, de la lectura y de la escritura. De todos es sabido que estas publicaciones son seguramente el medio más debilitado del mercado, ya que, junto con la prensa escrita, han sufrido los efectos más adversos de la doble crisis que se cierne sobre el sector: la económica, derivada del estallido de la burbuja financiera en 2008, y la del cambio de hábitos en el consumo de información y entretenimiento. La primera de ellas castiga a las editoras con una considerable reducción de ingresos, obligándolas a acometer ajustes en productos y en estructura para hacer frente a la nueva situación; y la segunda reduce progresivamente la venta y la lectura de sus títulos, desplazados en parte por el avance a través de internet de otras propuestas más competitivas que, ofreciendo contenidos semejantes, disponen de mayores capacidades –es el caso de la reproducción de material audiovisual- y presentan la ventaja de ser gratuitas. Tanto es así, que mucha gente y organismos, entre los que se incluyen las administraciones públicas, cuando nos retiran ayudas nos sugieren que cambiemos la publicación en papel por una edición digital con el fin de abaratar costes y de reinventar su modo de financiación y de distribución. Sin embargo, la lucha por mantener el formato de esta revista de cine genera satisfacción entre todos los que trabajamos en su edición, pues en el afán de conservar su tirada mensual vemos una forma de hacer frente a uno más de los obstáculos que hemos venido superando, y es esta brega la que en cierta medida alivia la rabia contenida por no encontrar el compromiso social y cultural que desearíamos para nuestra revista, todo lo cual no hace más que potenciar el que sigamos trabajando con la misma ilusión del primer día.
En cualquier caso, el narcótico que consumimos es tan adictivo que tenemos preparada una programación muy atractiva para los próximos años. Por lo pronto, la mercancía que vamos a poner en circulación durante el 2020 no puede ser más tentadora. La dosis de enero se ocupará de las películas que resaltan los rasgos que hacen diferente a un personaje y que le convierten en el centro de la trama: “La identidad en el Cine”. La de febrero tendrá por protagonistas a los personajes de ficción que, con más o menos ayuda de extrañas sustancias, gozan de poderes extraordinarios: “Superhéroes”. La papelina de marzo tendrá el mismo contenido de todos los años, ya que, coincidiendo con la celebración del 27 Festival de Cine Español de Cáceres, se detendrá en las mejores producciones españolas del año anterior: “Cine Español 2019”. La toma de abril provocará el paso de la euforia a la reflexión para reivindicar la importancia de estudiar el conjunto de saberes y de razonar con el propósito de proponer unos principios que organicen y orienten el conocimiento de la realidad y el sentido del obrar humano: “La filosofía en el Cine”. En mayo correremos el riesgo de experimentar una sobredosis de personajes estúpidos que han transitado por la historia del séptimo arte: “Gilipollas en el Cine”. El narcótico de junio será la nostalgia que inevitablemente desprenden las películas rodadas en la capital de España: “Madrid”. Para el verano, el especial de julio y agosto nos dejará colgados de la profesión que obliga a quienes la ejercen a engancharse a la personalidad de un sujeto y darle vida de manera creíble: “Actores”. En el mes de septiembre nuestros textos serán los estupefacientes que regalen un buen viaje a la cinematografía de universos imaginarios y alienantes: “Distopía”. Las pastillas de octubre serán compartidas con el Festival Internacional de Cortometrajes sobre Mayores (FICMA) y con el Ayuntamiento de Salamanca con el objeto de hacernos disfrutar de esas películas protagonizadas por quienes ya sobrellevaron el miedo y la preocupación de ser padres y ahora pueden permitirse el lujo de malcriar a sus descendientes: “Abuelos en el Cine”. Noviembre nos llevará a formar un nuevo cártel con otro Festival, el consolidado FanCineGay (Festival Internacional de Cine LGBT de Extremadura), mediante el que pondremos el foco en la demanda de igualdad de derechos sociales y civiles de las personas que han decidido comenzar su reasignación corporal hacia su identidad de género: “La transexualidad en el Cine”. Y, celebrando el aniversario de Versión Original, culminaremos con el número de diciembre en el que, desde sus laboratorios, nuestros alquimistas echaran mano de tubos de ensayo, matraces y pipetas para cocinar drogas de diseño que conduzcan a un alucinante fin de fiesta: “Experimentos en el Cine”. Que flipen con la lectura.