V.O 310. Amores imposibles

Con este monográfico dedicado a Los amores imposibles iniciamos la celebración del 29 aniversario de Versión Original, que continuará en febrero cediendo el protagonismo que merece a La poesía en el Cine. En marzo, coincidiendo con la presentación del 29 Festival de Cine Español de Cáceres, revisaremos las mejores producciones españolas de 2021, luego recordaremos las grandes películas de Los 80 en el mes de abril, para posteriormente viajar a Salamanca en mayo a través de películas rodadas en esta ciudad, brindar con Cervezas de Cine en junio y reflexionar sobre La suerte en el Cine en los meses de julio y agosto. En septiembre disfrutaremos de lo que queda de la estación estival montados en Bicicletas de Cine, recomendaremos películas sobre El doble en el Cine en octubre, durante el mes de noviembre repasaremos  Los hechos reales trasladados a la gran pantalla y el último mes del año finalizaremos la celebración de este vigésimo noveno aniversario siendo conscientes de que hay que Volver a empezar.   

El amor al que aquí nos dedicamos, que es el que por muy diversas razones no puede llegar a concretarse, ha dado lugar a un número incalculable de películas que podríamos sugerir en este ejemplar. Entre ellas estarían las conocidas Casablanca (Michael Curtiz, 1942), Duelo al sol (King Vidor, 1946), Carta a una desconocida (Max Ophüls, 1948), Vacaciones en Roma (William Wyler, 1953), Siempre hay un mañana (Douglas Sirk, 1955), Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958), El apartamento (Billy Wilder, 1960), West Side Story (Robert Wise, Jerome Robbins, 1961), Lolita (Stanley Kubrick, 1962), La pequeña (Louis Malle, 1978), Memorias de África (Sydney Pollack, 1985), Eduardo Manostijeras (Tim Burton, 1990), Antes del amanecer (Richard Linklater, 1995), Los puentes de Madison (Clint Eastwood, 1995), El paciente inglés (Anthony Minghella, 1996), Titanic (James Cameron, 1997), Shakespeare apasionado (John Madden, 1998), Los amantes del círculo polar (Julio Medem, 1998), Mouling Rouge (Baz Luhrmann, 2001), Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002), Hable con ella (Pedro Almodóvar, 2002), La joven de la perla (Peter Webber, 2003), Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005), AzulOscuroCasiNegro (Daniel Sánchez Arévalo, 2006), El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008), El lector (Stephen Daldry, 2008), 500 días juntos (Marc Webb, 2009), El secreto de tus ojos(Juan José Campanella, 2009), Her (Spike Jonze, 2013), La vida de Adele (Abdellatif Kechiche, 2013), La La Land (Damien Chazelle, 2016), Call Me by Your Name (Kuca Guadagnino, 2017), El hilo invisible (Paul Thomas Anderson, 2017)…, todas ellas obras que trascendieron en el tiempo y se convirtieron en ejemplos de relaciones condenadas al fracaso desde sus propios comienzos.

Con buen criterio, los colaboradores de Versión Original nos recomiendan películas no tan conocidas y que hasta ahora nunca tuvieron protagonismo en la historia de nuestra revista de cine. Nos proponen relaciones inviables entre sus actores protagonistas: así les ocurre a Rachel (Virginie Efira) y a Philippe (Niels Schneider) en Un amor imposible (Catherine Corsini, 2018), a un acomodado empresario argentino y a su asistenta en Deseo (Gerardo Vera, 2002), a Greg y a Rachel, quienes solo podrán estar juntos en escasos segundos, en Yo, él y Raquel (Alfonso Gómez-Rejón, 2015), a Ratna y a Ashwin, irremediablemente separados por su distinta condición social dentro de una sociedad tremendamente clasista, en Señor (Rohena Gera, 2018), o a la exquisita Sakura y al siervo Suteo, gravemente heridos por su amor imposible, en Ráfaga de nieve(Keisuke Kinoshita, 1959). Siempre dentro de este marco de los amores complicados, Solo las bestias (Dominik Moll, 2019) nos ofrece la inesperada oportunidad de descubrir un amplio y actualizado inventario de desamores; Angel Guts: Red Classroom (Chûsei Sone, 1979) nos presenta la afligida relación amorosa entre un editor de revistas picantes llamado Tetsuro Muraki y una actriz de cine porno; y Orgullo (Manuel Mur Oti, 1955) nos muestra el enamoramiento entre Laura y Enrique, que cristaliza en una promesa de boda desencadenante de la ira divina, de una sequía que rompe el enlace y prolonga la maldición. Las dificultades sentimentales también han alumbrado grandes obras, es el caso de Cuando pasan las cigüeñas (Mikhail Kalatozov, 1957), en la que la dramática relación de una pareja, cuyo amor es irremisiblemente sesgado por la guerra, da lugar a una lección magistral de planos, secuencias y diseño de rodaje. No faltan a esta cita con los amores truncados, o ni siquiera iniciados, filmes como Estoy pensando en dejarlo (Charlie Kaufman, 2020), donde el anciano Jake imagina cómo hubiera sido una relación con una chica a la que nunca se atrevió a acercarse; La tía Tula (Miguel Picazo, 1964), con esa atracción prohibida, favorecida por la vida en común, en la que se ve atrapada Aurora Bautista al recibir en su casa la compañía de su cuñado Ramiro; Los reyes del mambo tocan canciones de amor(Arne Glimcher, EEU1992), que baila al son de la relación entre Néstor (Antonio Banderas) y su idolatrada María (Talisa Soto); Mesas separadas(Delbert Mann, 1958), que despliega un catálogo de intentos de afecto y de conatos de pasión que casi siempre terminan en amores imposibles; Diario íntimo de Adela H. (François Truffaut, 1975), con el viaje de Adèle Hugo en busca de su amor perdido: el oficial de la armada británica que le propuso matrimonio varios años antes; Juana, la loca (Vicente Aranda, 2001), que constata las secuelas de un matrimonio concertado con el fin político y estratégico de sellar y garantizar la alianza dinástica entre los Reyes Católicos y el emperador de Alemania Maximiliano I; Nubes dispersas (Mikio Naruse, 1967), una imprescindible película sobre esas historias de amor frustradas por los condicionantes sociales; Yo vigilo el camino (John Frankenheimer, 1970), el amor imposible entre el maduro sheriff Henry Tawes (Gregory Peck) y la atractiva joven Alma McCain (Tuesday Weld); Casino Royale (Martin Campbell, 2006), donde asistimos a la hasta entonces inconcebible decisión del icónico James Bond de renunciar por amor a su carrera de agente secreto; Matthias & Maxime (Xavier Dolan, 2019) y su amor aparentemente imposible entre dos amigos sometido a un constante vaivén a lo largo de la película; Millenium Actress (Satoshi Kon, 2001), la difícil relación entre Chiyoko y el adolescente pintor herido que huye de la policía; Tod y Toby (1981), en la que la animación se pone al servicio de la historia entre un zorrito huérfano y un perro cazador; Lady Halcón (Richard Donner, 1985), la puesta en escena de la diabólica venganza del Obispo de Aquila saboteando el amor entre Navarre (Rutger Hauer) e Isabeau Anjou (Michelle Pfeiffer); Thirst (Park Chan-wook, 2009), sobre el enorme e inevitable drama que suscita que un vampiro y su víctima mantengan una relación; El Efecto Mariposa (Eric Bress; 2004) y su promesa irrealizable, la que Evan (Ashton Kutcher) le hace a Kayleigh (Amy Smart); La mujer de al lado (François Truffaut,1981), película donde el amor se torna imposible por el regreso a deshora de un antiguo amor; Los Tenenbaums: Una Familia de Genios (Wes Anderson, 2001), en la que Richie (Luke Wilson) vive enamorado secretamente de su hermana adoptiva Margot (Gwyneth Paltrow); y Esplendor en la hierba (Elia Kazan, 1961), cuyos protagonistas, interpretados por Warren Beatty y Natalie Wood, llegaron a creer que estaban dispuestos a abandonarlo todo para luchar por su relación. Que disfruten con y de la lectura.