V.O 332. Primera Guerra Mundial
Versión Original inicia el año con un estudio sobre la I Guerra Mundial que, como sabemos, asoló una buena parte de Europa entre los años 1914 y 1918, periodo que coincidió con el asentamiento de la industria cinematográfica. Es por ello que el conflicto también extendió sus nocivos efectos al ámbito del cine, ya que su producción disminuyó por la movilización militar de sus profesionales y la conmoción causada por la guerra llevó al público a limitar su asistencia a las salas. En cualquier caso, lo que es indiscutible es que el cine sobre la Gran Guerra marcó el comienzo del cine bélico y propagandístico, si bien el uso y el desarrollo del mismo no fueron iguales en todos los países.
Con un balance de 9 millones de soldados y de 7 millones de civiles muertos durante los combates, sin olvidar los 6 millones de personas que murieron por culpa del hambre, de las enfermedades y de la falta de recursos derivados del enfrentamiento, la Primera Guerra Mundial abrió un proceso histórico cuyas consecuencias se han extendido a aspectos muy significativos de las sociedades contemporáneas, incluidas las actuales, pero que poco han servido para que los seres humanos tomaran conciencia de los cuatro años de horror y muerte. La prueba es la situación bélica actual con guerras entre Estados, como en el caso de Ucrania, guerras civiles en las que facciones definidas cuentan con apoyo de diferentes países, como en Siria, y otras muchas contiendas que se encuentran activas en la actualidad.
Enmarcado en el conflicto entre israelíes y palestinos, que persiste desde al menos 1948, el ataque realizado por miembros del grupo palestino islamista Hamas contra poblaciones en el sur de Israel se ha convertido en el enfrentamiento más reciente, donde el Gobierno israelí ha declarado un estado de guerra cuyo final podría ser el exterminio del pueblo palestino.
El 19 de septiembre de 2023, mientras el mundo miraba los acontecimientos en Ucrania, Azerbaiyán lanzó una ofensiva contra fuerzas armenias dentro de Nagorno-Karabaj, una región disputada por Armenia y Azerbaiyán que se ubica dentro de las fronteras de Azerbaiyán reconocidas internacionalmente, pero que desde hace décadas ha estado gobernada de forma autónoma por una población de etnia armenia en la autodenominada y no reconocida República de Artsaj.
La guerra civil en Siria comenzó en 2011 después de que el Gobierno del presidente Bashar al Assad reprimiera violentamente una serie de manifestaciones en el país y de que numerosos grupos opositores tomaran las armas. Con el tiempo se configurarían cuatro grandes facciones: el régimen sirio -apoyado por Rusia-, las fuerzas kurdas, los grupos opositores y el grupo Estado Islámico en Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés). Hasta el momento la guerra civil ha provocado al menos 350.000 muertes, según estimaciones de la ONU, además de 6,6 millones de desplazados, de los cuales 5,6 millones se encuentran como refugiados en países cercanos.
Los rebeldes hutíes se levantaron en 2015 y expulsaron al Gobierno de Yemen de su capital, Saná, dando inicio a una guerra civil que aún persiste. En este momento los hutíes, apoyados por Irán, controlan una parte del territorio y se enfrentan al Gobierno yemení, que cuenta con el favor de una coalición liderada por Arabia Saudita. De acuerdo con estimaciones de la ONU, en el año 2020 cerca de 233.000 personas habían muerto en Yemen desde el inicio de la guerra civil, 131.000 de las cuales perdieron la vida por causas indirectas.
En 2018, tras la llegada al poder del primer ministro Abiy Ahmed, Etiopía entró en una espiral de tensiones entre el Gobierno central y la región de Tigray, con la que existe un conflicto histórico. En noviembre de 2020 el primer ministro ordenó una operación militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF). Eritrea se sumó luego a las operaciones contra el TPLF, dando inicio a un conflicto regional que aún persiste y en el cual se han hecho numerosas acusaciones de atrocidades contra la población de Tigray.
Los anteriores son solo algunos ejemplos de las 58 guerras actualmente activas, pero, si restringimos la lista, por no considerar en esta categoría la lucha armada contra el narcotráfico y el crimen organizado, obtenemos un balance de 23 conflictos que involucran hasta una treintena de países. Esta veintena de guerras afectan a más de 1.100 millones de personas (el 14% de la población mundial) y han provocado más de 6,9 millones de muertes, de ellas más de 108.000 sólo en el pasado año, generando una situación que provoca una inevitable reflexión cuando se aborda cualquier estudio relacionado con la guerra.
Al abordar la Gran Guerra, el cine ha creado algunas obras maestras de la historia del séptimo arte que os recomendamos en este número 332 de nuestra revista. Entre ellas destacan con luz propia las películas con intención pacifista, expresión de una visión compartida por todos los colaboradores de Versión Original. Estas son las 24 películas seleccionadas: Sin novedad en el frente (Lewis Milestone, 1930), mítica película antibélica que plasma los sentimientos, las sensaciones y las desilusiones de un grupo de estudiantes que son enviados al frente; en Hombres contra la guerra (Francesco Rosi, 1970) las tropas transalpinas sufren una estrepitosa derrota al atacar posiciones austriacas, provocando un motín de las diezmadas tropas italianas; La última orden (Josef von Sternberg, 1928) se basa en la vida de un general ruso que había servido en el ejército zarista y que se ve obligado a huir de Rusia tras la Revolución de 1917 para terminar trabajando como extra en una película de Hollywood; en Los que no fuimos a la guerra (Julio Diamante, 1962) dos familias se enfrentan y protagonizan episodios embarazosos porque cada una defiende a un bando distinto coincidiendo con la I Guerra Mundial en la España neutral; Cuatro de infantería (Westfront 1918) (Georg Wilhelm Pabst, 1930) es una película alemana antibelicista que trata la guerra en las trincheras del Frente Occidental desde el punto de vista de los soldados rasos; en La gran guerra (Mario Monicelli, 1959) dos cobardes soldados italianos basan su amistad en la búsqueda de la supervivencia; en Capitán Conan(Bertrand Tavernier, 1996) una fracción del ejército francés sigue movilizada y es obligada a actuar tras la firma del armisticio; Sunset Song(Terence Davies, 2015) es un relato épico e intimista sobre la esperanza, la tragedia y el amor ambientado a principios de la Gran Guerra; ¡Armas al hombro! (Charles Chaplin, 1918) es un mediometraje donde Charlie sueña con grandes y divertidas hazañas en las trincheras y en las líneas enemigas; en Lobo (Naji Abu Nowar, 2014) un joven integrante de una tribu beduina se embarca en un peligroso viaje a través del desierto de Arabia durante la Primera Guerra Mundial; en El retorno del soldado (Alan Bridges, 1982) un oficial tendrá dificultades para reincorporarse a la vida civil una vez terminada la guerra porque padece amnesia; Ellos no envejecerán (Peter Jackson, 2018) es un documental que rinde homenaje a los soldados que participaron en la Gran Guerra, reflexionando sobre las secuelas ocasionadas por el conflicto; Tolkien (Dome Karukoski, 2019) es un biopic de J.R.R. Tolkien en su etapa de estudiante coincidiendo con el estallido de la Primera Guerra; en 1917 (Sam Mendes, 2019) dos jóvenes soldados británicos reciben la imposible misión de atravesar el territorio enemigo para evitar un mortífero ataque; Las cruces de madera (Raymond Bernard, 1932) nos muestra el infierno de las trincheras vivido por un grupo de reclutas franceses que se alistaron para defender a su país; El almirante (Andrey Kravchuk, 2008) es un drama histórico basado en la figura de un comandante del Ejército Blanco durante la guerra civil rusa; en Adiós a las armas (Frank Borzage, 1932) un periodista norteamericano se alista como voluntario en el cuerpo de ambulancias italiano para poder seguir de cerca el conflicto bélico; en Leyendas de pasión (Edward Zwick, 1994) el estallido de la I Guerra Mundial cambia drásticamente la plácida vida de una familia que vive en un rancho de Montana; en War Horse (Steven Spielberg, 2011) un joven y su caballo lucharán por sobrevivir a la contienda bélica y volver a estar juntos; en Largo domingo de noviazgo (Jean-Pierre Jeunet, 2004) una joven conocerá los horrores de la guerra al emprender un viaje en busca de su prometido; en Suburbios (Boris Banet, 1933) confluyen varias huelgas que son apoyadas por los trabajadores en una pequeña localidad de la Rusia zarista, pero las movilizaciones se ven frenadas por el súbito estallido de la guerra con Alemania; en Nos vemos allá arriba (Albert Dupontel, 2010) dos supervivientes de las trincheras montan una estafa sobre los monumentos a los muertos de la guerra; La gran ilusión (Jean Renoir, 1937) es una magnífica obra sobre la camaradería y las relaciones humanas que retrata el día a día de unos prisioneros franceses en un campo de concentración alemán durante la Gran Guerra; y en Deathwatch (M. J. Bassett, 2002) varios soldados británicos, a la espera de ser rescatados, buscan refugio en el complicado entramado de las trincheras alemanas repletas de muertos en combate e infestadas de ratas. Que disfruten con y de la lectura.