V.O 337 DERECHOS HUMANOS

La Fundación ReBross, editora de Versión Original, es una institución sin ánimo de lucro inscrita en el registro de ONG de Extremadura con el propósito de trabajar en la lucha contra la vulneración de los derechos humanos. Desde hace décadas mantiene una humilde colaboración en diversos proyectos necesitados de apoyo, como el sanitario en la región del río Purús en la Amazonía brasileña o el educativo en Perú, Ecuador y Colombia, y en programas para erradicar la mutilación femenina en Kenia y promover la atención tanto de refugiados en Líbano como de familias en riesgo de exclusión social en España. Las actividades que organiza la Fundación, las cuales nos permiten participar en dicha colaboración social, respetan la defensa del feminismo, espíritu este que coexiste con el respeto a la orientación sexual y a la identidad de género como parte fundamental de la libertad y de la dignidad de las personas para construir una sociedad más justa y equitativa; y, en consonancia con los derechos de seres humanos, dichas actividades siempre tienen en mente la defensa del medioambiente y el tratar de generar una responsabilidad que involucre a la sociedad civil en el cuidado de la naturaleza, comportamiento este que también incluye el respeto a los animales mediante la colaboración con programas animalistas por la vida, pues con ellos compartimos un planeta que todos tenemos la obligación de cuidar.

En este estudio sobre Los derechos humanos en el cine hemos pretendido denunciar su evidente vulneración señalada constantemente por el séptimo arte, ya sea con historias de ficción o a través de casos reales. Por un lado, estos filmes relatan la opresión y la persecución a la que se han visto sometidas muchas personas por motivos de raza, sexo, ideología o creencias religiosas, y, por otro, contribuyen a sensibilizar a la sociedad y dan a conocer el testimonio de aquellos que han tenido que luchar para poder construir un mundo más digno y más humano. Es por ello que os presentamos 30 películas que hacen referencia a los 30 artículos que componen la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) proclamada como ideal común para todos los pueblos y naciones por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París el 10 de diciembre de 1948.

Cada una de las películas que se recomiendan es este número especial se podría relacionar con varios de los artículos de la DUDH, pero como el objetivo de este editorial es resumir el contenido del estudio, resaltaremos aquellas obras en las que las vulneraciones de estos preceptos son más evidentes. Por ejemplo, en el supuesto de hecho del artículo 1 (“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”) se podrían incluir Sangre de cóndor (Jorge Sanjinés, 1969), El pianista (Roman Polanski, 2002), Jojo Rabbit (Taika Waititi, 2019) y Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman, 2020). Dentro de su artículo 2 (“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la DUDH, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.”) se encontrarían Los músicos de Gion (Kenji Mizoguchi, 1953), Adivina quién viene esta noche (Stanley Kramer, 1967), Grita libertad (Richard Attenborough, 1987), Arde Mississsippi (Mississipi Burning, Alan Parker, 1988), X-Men 2 (X2, Bryan Singer, 2003), Un Dios prohibido (Pablo Moreno, 2013) y Las Vencidas y no Derrotadas (Mau Cardoso, 2022). Su artículo 3 (“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.”) es claramente invocable en La Marsellesa (Jean Renoir, 1938). El artículo 4 (“Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.”) reclama su respeto en Antebellum (Gerard Bush y Christopher Renz, 2020). Así mismo, el artículo 6 (“Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.”) está presente en Brat (Brother) (Aléksei Balabánov, 1997) y Pussy Riot: en lucha contra Putin (Denis Sneguirev, 2023). Por su parte, su artículo 8 (“Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.”) no es adecuadamente acatado en Incidente en Ox-Bow (William A. Wellman, 1943) y clama por hacerse valer en Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000). Entre las palabras del artículo 13, que consagran el derecho a la libre circulación y a la emigración, se cuelan las películas Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez, 2008), Flee (Jonas Poher Rasmussen, 2021) y la reciente El Salto (Benito Zambrano, 2024). En el ámbito del artículo 16 (“Los hombres y las mujeres tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.”), han de estar Freeheld, un amor incondicional (Peter Sollett, 2015) y Gett: el divorcio de Viviane Amsalem (Ronit y Shlomi Elkabetz, 2014). El artículo 19 (“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”) es clave en el filme dramático Buenas noches, y buena suerte (George Clooney, 2005). Y sobre el resto de películas -Grita libertad (Richard Attenborough, 1987), También la lluvia (Icíar Bollaín, 2010), Cafarnaúm (Nadine Labaki, 2018), Se lo llevaron: Recuerdos de una niña de Camboya (Angelina Jolie, 2017), The Tower (Mats Grorud, 2019), Gaza mon amour (Tarzan Nasser y Arab Nasser, 2020), Farha (Darin J. Sallam, 2021) y Los colonos (Felipe Gálvez Haberle, 2023)-, puede sostenerse que inciden en la cláusula de cierre del artículo 30 (“Nada de la Declaración Universal de los Derechos Humanos podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.”).

En definitiva, este número 337 de la revista de cine Versión Original desea ser un estudio que ponga en valor ese cine que a lo largo de la historia ha conseguido ser un importante instrumento de lucha y reivindicación, capaz de hacer cambiar las mentes humanas y, desde la óptica y la sensibilidad de cada uno de sus creadores, intentando siempre conseguir un mundo más justo e igualitario a través del reflejo y de la denuncia en la pantalla de las injusticias y desigualdades que vienen produciéndose desde el origen de la humanidad.

Al tiempo de escribir estas últimas líneas no podemos ni debemos olvidar que actualmente se está produciendo en Gaza la mayor vulneración de los derechos humanos desde el genocidio nazi. Son ya cuatro meses de muerte, desprotección e impunidad los que han transcurrido sin que la comunidad internacional implemente medidas suficientes y efectivas que garanticen protección a la población civil, que aseguren el acceso a la ayuda humanitaria y que pongan fin a este insoportable e injustificable episodio. Las acciones militares de Israel en territorio palestino constituyen violaciones sistemáticas del derecho internacional calificables como crímenes contra la humanidad, entre las que se cuentan el empleo contra la población civil de armamento prohibido, el asesinato de miembros del personal civil de organismos que cumplían funciones humanitarias y el corte de suministros básicos. Por ello, desde este editorial nos sumamos al grito de protesta de la comunidad estudiantil en solidaridad con Palestina para el cese de la guerra y el exterminio de seres humanos.